Capítulo 13, versos 32-38
32
«También nosotros os anunciamos la Buena Nueva de que la Promesa hecha a los padres
33
Dios la ha cumplido en nosotros, los hijos, al resucitar a Jesús, como está escrito en los salmos: Hijo mío eres tú
34
Y que le resucitó de entre los muertos para nunca más volver a la corrupción, lo tiene declarado: Os daré las cosas santas de David, las verdaderas.
35
Por eso dice también en otro lugar: No permitirás que tu santo experimente la corrupción.
36
Ahora bien, David, después de haber servido en sus días a los designios de Dios, murió, se reunió con sus padres y experimentó la corrupción.
37
En cambio aquel a quien Dios resucitó, no experimentó la corrupción.
38
«Tened, pues, entendido, hermanos, que por medio de éste os es anunciado el perdón de los pecados