Capítulo 18, versos 7-10
7
Entonces se retiró de allí y entró en casa de un tal Justo, que adoraba a Dios, cuya casa estaba contigua a la sinagoga.
8
Crispo, el jefe de la sinagoga, creyó en el Señor con toda su casa
9
El Señor dijo a Pablo durante la noche en una visión: «No tengas miedo, sigue hablando y no calles
10
porque yo estoy contigo y nadie te pondrá la mano encima para hacerte mal, pues tengo yo un pueblo numeroso en esta ciudad.»