Capítulo 18, versos 8-15
8
Crispo, el jefe de la sinagoga, creyó en el Señor con toda su casa
9
El Señor dijo a Pablo durante la noche en una visión: «No tengas miedo, sigue hablando y no calles
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porque yo estoy contigo y nadie te pondrá la mano encima para hacerte mal, pues tengo yo un pueblo numeroso en esta ciudad.»
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Y permaneció allí un año y seis meses, enseñando entre ellos la Palabra de Dios.
12
Siendo Galión procónsul de Acaya se echaron los judíos de común acuerdo sobre Pablo y le condujeron ante el tribunal
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diciendo: «Este persuade a la gente para que adore a Dios de una manera contraria a la Ley.»
14
Iba Pablo a abrir la boca cuando Galión dijo a los judíos: «Si se tratara de algún crimen o mala acción, yo os escucharía, judíos, con calma, como es razón.
15
Pero como se trata de discusiones sobre palabras y nombres y cosas de vuestra Ley, allá vosotros. Yo no quiero ser juez en estos asuntos.»