Capítulo 1, versos 17-19
17
Porque él era uno de los nuestros y obtuvo un puesto en este ministerio.
18
Este, pues, compró un campo con el precio de su iniquidad, y cayendo de cabeza, se reventó por medio y se derramaron todas sus entrañas. -
19
Y esto fue conocido por todos los habitantes de Jerusalén de forma que el campo se llamó en su lengua Haqueldamá, es decir: "Campo de Sangre"