Capítulo 20, versos 10-15
10
Bajó Pablo, se echó sobre él y tomándole en sus brazos dijo: «No os inquietéis, pues su alma está en él.»
11
Subió luego
12
Trajeron al muchacho vivo y se consolaron no poco.
13
Nosotros nos adelantamos a tomar la nave y partimos hacia Asso, donde habíamos de recoger a Pablo
14
Cuando nos alcanzó en Asso, le tomamos a bordo y llegamos a Mitilene.
15
Al día siguiente nos hicimos a la mar y llegamos a la altura de Quíos