Capítulo 21, versos 2-12
2
Encontramos una nave que partía para Fenicia
3
Avistamos Chipre y, dejándola a la izquierda, íbamos navegando rumbo a Siria
4
Habiendo encontrado a los discípulos nos quedamos allí siete días. Ellos, iluminados por el Espíritu, decían a Pablo que no subiese a Jerusalén.
5
Cuando se nos pasaron aquellos días, salimos y nos pusimos en camino. Todos nos acompañaron con sus mujeres e hijos, hasta las afueras de la ciudad. En la playa nos pusimos de rodillas y oramos
6
nos despedimos unos de otros y subimos a la nave
7
Nosotros, terminando la travesía, fuimos de Tiro a Tolemaida
8
Al siguiente partimos y llegamos a Cesarea
9
Tenía éste cuatro hijas vírgenes que profetizaban.
10
Nos detuvimos allí bastantes días
11
se acercó a nosotros, tomó el cinturón de Pablo, se ató sus pies y sus manos y dijo: «Esto dice el Espíritu Santo: Así atarán los judíos en Jerusalén al hombre de quien es este cinturón. Y le entregarán en manos de los gentiles.»
12
Al oír esto nosotros y los de aquel lugar le rogamos que no subiera a Jerusalén.