Capítulo 22, versos 16-23
16
Y ahora, ¿qué esperas? Levántate, recibe el bautismo y lava tus pecados invocando su nombre."
17
«Habiendo vuelto a Jerusalén y estando en oración en el Templo, caí en éxtasis
18
y le vi a él que me decía: "Date prisa y marcha inmediatamente de Jerusalén, pues no recibirán tu testimonio acerca de mí."
19
Yo respondí: "Señor, ellos saben que yo andaba por las sinagogas encarcelando y azotando a los que creían en ti
20
y cuando se derramó la sangre de tu testigo Esteban, yo también me hallaba presente, y estaba de acuerdo con los que le mataban y guardaba sus vestidos."
21
Y me dijo: "Marcha, porque yo te enviaré lejos, a los gentiles".»
22
Le estuvieron escuchando hasta estas palabras y entonces alzaron sus voces diciendo: «¡Quita a ése de la tierra!
23
Vociferaban, agitaban sus vestidos y arrojaban polvo al aire.