Capítulo 24, versos 3-13
3
en todo y siempre las reconocemos, excelentísimo Félix, con todo agradecimiento.
4
Pero para no molestarte más, te ruego que nos escuches un momento con tu característica clemencia.
5
Hemos encontrado esta peste de hombre que provoca altercados entre los judíos de toda la tierra y que es el jefe principal de la secta de los nazoreos.
6
Ha intentado además profanar el Templo, pero nosotros le apresamos.
8
Interrogándole, podrás tú llegar a conocer a fondo todas estas cosas de que le acusamos.»
9
Los judíos le apoyaron, afirmando que las cosas eran así.
10
Entonces el procurador concedió la palabra a Pablo y éste respondió: «Yo sé que desde hace muchos años vienes juzgando a esta nación
11
Tú mismo lo puedes comprobar: No hace más de doce días que yo subí a Jerusalén en peregrinación.
12
Y ni en el Templo, ni en las sinagogas ni por la ciudad me han encontrado discutiendo con nadie ni alborotando a la gente.
13
Ni pueden tampoco probarte las cosas de que ahora me acusan.