Capítulo 25, versos 21-27
21
Pero como Pablo interpuso apelación de que su caso se reservase a la decisión del Augusto, mandé que se le custodiara hasta remitirle al César.»
22
Agripa dijo a Festo: «Querría yo también oír a ese hombre.» - «Mañana, dijo, le oirás.»
23
Al día siguiente vinieron Agripa y Berenice con gran ostentación y entraron en la sala de audiencia, junto con los tribunos y los personajes de más categoría de la ciudad. A una orden de Festo, trajeron a Pablo.
24
Festo dijo: «Rey Agripa y todos los aquí presentes
25
Yo comprendí que no había hecho nada digno de muerte
26
No sé en concreto qué escribir al Señor sobre él
27
Pues me parece absurdo enviar un preso sin indicar las acusaciones formuladas contra él.»