Capítulo 25, verso 23 - Capítulo 26, verso 4
23
Al día siguiente vinieron Agripa y Berenice con gran ostentación y entraron en la sala de audiencia, junto con los tribunos y los personajes de más categoría de la ciudad. A una orden de Festo, trajeron a Pablo.
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Festo dijo: «Rey Agripa y todos los aquí presentes
25
Yo comprendí que no había hecho nada digno de muerte
26
No sé en concreto qué escribir al Señor sobre él
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Pues me parece absurdo enviar un preso sin indicar las acusaciones formuladas contra él.»
Capítulo 26
1
Agripa dijo a Pablo: «Se te permite hablar en tu favor.» Entonces Pablo extendió su mano y empezó su defensa:
2
«Me considero feliz, rey Agripa, al tener que defenderme hoy ante ti de todas las cosas de que me acusan los judíos,
3
principalmente porque tú conoces todas las costumbres y cuestiones de los judíos. Por eso te pido que me escuches pacientemente.
4
«Todos los judíos conocen mi vida desde mi juventud, desde cuando estuve en el seno de mi nación, en Jerusalén.