Capítulo 27, versos 14-16
14
Pero no mucho después se desencadenó un viento huracanado procedente de la isla, llamado Euroaquilón.
15
La nave fue arrastrada y, no pudiendo hacer frente al viento, nos abandonamos a la deriva.
16
Navegando a sotavento de una isleta llamada Cauda, pudimos con mucha dificultad hacernos con el bote.