Capítulo 27, versos 14-18
14
Pero no mucho después se desencadenó un viento huracanado procedente de la isla, llamado Euroaquilón.
15
La nave fue arrastrada y, no pudiendo hacer frente al viento, nos abandonamos a la deriva.
16
Navegando a sotavento de una isleta llamada Cauda, pudimos con mucha dificultad hacernos con el bote.
17
Una vez izado el bote se emplearon los cables de refuerzo, ciñendo el casco por debajo
18
Y como el temporal seguía sacudiéndonos furiosamente, al día siguiente aligeraron la nave.