Capítulo 27, verso 35 - Capítulo 28, verso 2
35
Diciendo esto, tomó pan, dio gracias a Dios en presencia de todos, lo partió y se puso a comer.
36
Entonces todos los demás se animaron y tomaron también alimento.
37
Estábamos en total en la nave 276 personas.
38
Una vez satisfechos, aligeraron la nave arrojando el trigo al mar.
39
Cuando vino el día, los marineros no reconocían la tierra
40
Soltaron las anclas que dejaron caer al mar
41
Pero tropezaron contra un lugar con mar por ambos lados, y encallaron allí la nave
42
Los soldados entonces resolvieron matar a los presos, no fuera que alguno se escapase a nado
43
pero el centurión, que quería salvar a Pablo, se opuso a su designio y dio orden de que los que supieran nadar se arrojasen los primeros al agua y ganasen la orilla
44
y los demás saliesen unos sobre tablones, otros sobre los despojos de la nave. De esta forma todos llegamos a tierra sanos y salvos.
Capítulo 28
1
Una vez a salvo, supimos que la isla se llamaba Malta.
2
Los nativos nos mostraron una humanidad poco común