Capítulo 27, versos 38-41
38
Una vez satisfechos, aligeraron la nave arrojando el trigo al mar.
39
Cuando vino el día, los marineros no reconocían la tierra
40
Soltaron las anclas que dejaron caer al mar
41
Pero tropezaron contra un lugar con mar por ambos lados, y encallaron allí la nave