Capítulo 27, versos 9-11
9
Había transcurrido bastante tiempo y la navegación era peligrosa, pues incluso había ya pasado el Ayuno. Pablo les advertía:
10
«Amigos, veo que la navegación va a traer gran peligro y grave daño no sólo para el cargamento y la nave, sino también para nuestras propias personas.»
11
Pero el centurión daba más crédito al piloto y al patrón que no a las palabras de Pablo.