Capítulo 28, versos 22-24
22
Pero deseamos oír de ti mismo lo que piensas, pues lo que de esa secta sabemos es que en todas partes se la contradice.»
23
Le señalaron un día y vinieron en mayor número adonde se hospedaba. El les iba exponiendo el Reino de Dios, dando testimonio e intentando persuadirles acerca de Jesús, basándose en la Ley de Moisés y en los Profetas, desde la mañana hasta la tarde.
24
Unos creían por sus palabras y otros en cambio permanecían incrédulos.