Capítulo 2, verso 45 - Capítulo 3, verso 3
45
vendían sus posesiones y sus bienes y repartían el precio entre todos, según la necesidad de cada uno.
46
Acudían al Templo todos los días con perseverancia y con un mismo espíritu, partían el pan por las casas y tomaban el alimento con alegría y sencillez de corazón.
47
Alababan a Dios y gozaban de la simpatía de todo el pueblo. El Señor agregaba cada día a la comunidad a los que se habían de salvar.
Capítulo 3
1
Pedro y Juan subían al Templo para la oración de la hora nona.
2
Había un hombre, tullido desde su nacimiento, al que llevaban y ponían todos los días junto a la puerta del Templo llamada Hermosa para que pidiera limosna a los que entraban en el Templo.
3
Este, al ver a Pedro y a Juan que iban a entrar en el Templo, les pidió una limosna.