Capítulo 4, verso 36 - Capítulo 5, verso 11
36
José, llamado por los apóstoles Bernabé (que significa: «hijo de la exhortación»), levita y originario de Chipre,
37
tenía un campo
Capítulo 5
1
Un hombre llamado Ananías, de acuerdo con su mujer Safira, vendió una propiedad,
2
y se quedó con una parte del precio, sabiéndolo también su mujer
3
Pedro le dijo: «Ananías, ¿cómo es que Satanás llenó tu corazón para mentir al Espíritu Santo, y quedarte con parte del precio del campo?
4
¿Es que mientras lo tenías no era tuyo, y una vez vendido no podías disponer del precio? ¿Por qué determinaste en tu corazón hacer esto? Nos has mentido a los hombres, sino a Dios.»
5
Al oír Ananías estas palabras, cayó y expiró. Y un gran temor se apoderó de cuantos lo oyeron.
6
Se levantaron los jóvenes, le amortajaron y le llevaron a enterrar.
7
Unas tres horas más tarde entró su mujer que ignoraba lo que había pasado.
8
Pedro le preguntó: «Dime, ¿habéis vendido en tanto el campo?» Ella respondió: «Sí, en eso.»
9
Y Pedro le replicó: «¿Cómo os habéis puesto de acuerdo para poner a prueba al Espíritu del Señor? Mira, aquí a la puerta están los pies de los que han enterrado a tu marido
10
Al instante ella cayó a sus pies y expiró. Entrando los jóvenes, la hallaron muerta, y la llevaron a enterrar junto a su marido.
11
Un gran temor se apoderó de toda la Iglesia y de todos cuantos oyeron esto.