Capítulo 4, versos 8-12
8
Entonces Pedro, lleno del Espíritu Santo, les dijo: «Jefes del pueblo y ancianos,
9
puesto que con motivo de la obra realizada en un enfermo somos hoy interrogados por quién ha sido éste curado,
10
sabed todos vosotros y todo el pueblo de Israel que ha sido por el nombre de Jesucristo, el Nazoreo, a quien vosotros crucificasteis y a quien Dios resucitó de entre los muertos
11
El es la piedra que vosotros, los constructores, habéis despreciado y que se ha convertido en piedra angular.
12
Porque no hay bajo el cielo otro nombre dado a los hombres por el que nosotros debamos salvarnos.»