Capítulo 5, versos 10-12
10
Al instante ella cayó a sus pies y expiró. Entrando los jóvenes, la hallaron muerta, y la llevaron a enterrar junto a su marido.
11
Un gran temor se apoderó de toda la Iglesia y de todos cuantos oyeron esto.
12
Por mano de los apóstoles se realizaban muchas señales y prodigios en el pueblo... Y solían estar todos con un mismo espíritu en el pórtico de Salomón,