Hechos de los Apóstoles

Ver da Capítulo Verso Capítulo Verso
[...]   Pero ahora os recomiendo que tengáis buen ánimo   [...]

Hechos de los Apóstoles: capítulo 27, verso 22

Capítulo 7, versos 10-44

10 y le libró de todas sus tribulaciones y le dio gracia y sabiduría ante Faraón, rey de Egipto, quien le nombró gobernador de Egipto y de toda su casa.
11 Sobrevino entonces en todo Egipto y Canaán hambre y gran tribulación
12 Pero al oír Jacob que había trigo en Egipto, envió a nuestros padres una primera vez
13 la segunda vez José se dio a conocer a sus hermanos y conoció Faraón el linaje de José.
14 José envió a buscar a su padre Jacob y a toda su parentela que se componía de 75 personas.
15 Jacob bajó a Egipto donde murió él y también nuestros padres
16 y fueron trasladados a Siquem y depositados en el sepulcro que había comprado Abraham a precio de plata a los hijos de Jamor, padre de Siquem.
17 «Conforme se iba acercando el tiempo de la promesa que Dios había hecho a Abraham, creció el pueblo y se multiplicó en Egipto,
18 hasta que se alzó un nuevo rey en Egipto que no se acordó de José. =
19 = Obrando astutamente contra nuestro linaje, este rey maltrató = a nuestros padres hasta obligarles a exponer sus niños, para que no vivieran.
20 En esta coyuntura nació Moisés, que era hermoso a los ojos de Dios. Durante tres meses fue criado en la casa de su padre
21 después fue expuesto y le recogió la hija de Faraón, quien le crió como hijo suyo.
22 Moisés fue educado en toda la sabiduría de los egipcios y fue poderoso en sus palabras y en sus obras.
23 «Cuando cumplió la edad de cuarenta años, se le ocurrió la idea de visitar a sus hermanos, los hijos de Israel.
24 Y al ver que uno de ellos era maltratado, tomó su defensa y vengó al oprimido matando al egipcio.
25 Pensaba él que sus hermanos comprenderían que Dios les daría la salvación por su mano
26 Al día siguiente se les presentó mientras estaban peleándose y trataba de ponerles en paz diciendo: "Amigos, que sois hermanos, ¿por qué os maltratáis uno a otro?"
27 Pero el que maltrataba a su compañero le rechazó diciendo: "¿Quién te ha nombrado jefe y juez sobre nosotros?
28 ¿Es que quieres matarme a mí como mataste ayer al egipcio?"
29 Al oír esto Moisés huyó y vivió como forastero en la tierra de Madián, donde tuvo dos hijos.
30 «Al cabo de cuarenta años se le apareció un ángel en el desierto del monte Sinaí, sobre la llama de una zarza ardiendo.
31 Moisés se maravilló al ver la visión, y al acercarse a mirarla, se dejó oír la voz del Señor:
32 Yo soy el Dios de tus padres, el Dios de Abraham, de Isaac y de Jacob. Moisés temblaba y no se atrevía a mirar.
33 El Señor le dijo: "Quítate las sandalias de los pies, pues el lugar donde estás es tierra santa.
34 Bien vista tengo la opresión de mi pueblo que está en Egipto y he oído sus gemidos y he bajado a librarles. Y ahora ven, que te enviaré a Egipto."
35 «A este Moisés, de quien renegaron diciéndole: ¿quién te ha nombrado jefe y juez?, a éste envió Dios como jefe y redentor por mano del ángel que se le apareció en la zarza.
36 Este les sacó, realizando prodigios y señales en la tierra de Egipto, en el mar Rojo y en el desierto durante cuarenta años.
37 Este es el Moisés que dijo a los israelitas: Dios os suscitará un profeta como yo de entre vuestros hermanos.
38 Este es el que, en la asamblea del desierto, estuvo con el ángel que le hablaba en el monte Sinaí, y con nuestros padres
39 este es aquel a quien no quisieron obedecer nuestros padres, sino que le rechazaron para volver su corazón hacia Egipto,
40 y dijeron a Aarón: "Haznos dioses que vayan delante de nosotros
41 E hicieron aquellos días un becerro y ofrecieron un sacrificio al ídolo e hicieron una fiesta a las obras de sus manos.
42 Entonces Dios se apartó de ellos y los entregó al culto del ejército del cielo, como está escrito en el libro de los Profetas: = ¿Es que me ofrecisteis víctimas y sacrificios durante cuarenta años en el desierto, casa de Israel? =
43 Os llevasteis la tienda de Moloc y la estrella del dios Refán, las imágenes que hicisteis para adorarlas
44 «Nuestros padres tenían en el desierto la Tienda del Testimonio, como mandó el que dijo a Moisés que la hiciera según el modelo que había visto.