Capítulo 8, versos 14-19
14
Al enterarse los apóstoles que estaban en Jerusalén de que Samaria había aceptado la Palabra de Dios, les enviaron a Pedro y a Juan.
15
Estos bajaron y oraron por ellos para que recibieran el Espíritu Santo
16
pues todavía no había descendido sobre ninguno de ellos
17
Entonces les imponían las manos y recibían el Espíritu Santo.
18
Al ver Simón que mediante la imposición de las manos de los apóstoles se daba el Espíritu, les ofreció dinero diciendo:
19
«Dadme a mí también este poder para que reciba el Espíritu Santo aquel a quien yo imponga las manos.»