Capítulo 8, versos 34-39
34
El eunuco preguntó a Felipe: «Te ruego me digas de quién dice esto el profeta: ¿de sí mismo o de otro?»
35
Felipe entonces, partiendo de este texto de la Escritura, se puso a anunciarle la Buena Nueva de Jesús.
36
Siguiendo el camino llegaron a un sitio donde había agua.
37
El eunuco dijo: «Aquí hay agua
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Y mandó detener el carro. Bajaron ambos al agua, Felipe y el eunuco
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y en saliendo del agua, el Espíritu del Señor arrebató a Felipe y ya no le vio más el eunuco, que siguió gozoso su camino.