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[...]   pues le has de ser testigo ante todos los hombres de lo que has visto y oído.   [...]

Hechos de los Apóstoles: capítulo 22, verso 15

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Term: ellos • Found: 110
Mientras estaba comiendo con ellos, les mandó que no se ausentasen de Jerusalén, sino que aguardasen la Promesa del Padre, «que oísteis de mí:
Hechos de los Apóstoles, Capítulo 1, Verso 4
Y dicho esto, fue levantado en presencia de ellos, y una nube le ocultó a sus ojos.
Hechos de los Apóstoles, Capítulo 1, Verso 9
Estando ellos mirando fijamente al cielo mientras se iba, se les aparecieron dos hombres vestidos de blanco
Hechos de los Apóstoles, Capítulo 1, Verso 10
Todos ellos perseveraban en la oración, con un mismo espíritu en compañía de algunas mujeres, de María, la madre de Jesús, y de sus hermanos.
Hechos de los Apóstoles, Capítulo 1, Verso 14
Uno de aquellos días Pedro se puso en pie en medio de los hermanos -el número de los reunidos era de unos ciento veinte- y les dijo:
Hechos de los Apóstoles, Capítulo 1, Verso 15
a partir del bautismo de Juan hasta el día en que nos fue llevado, uno de ellos sea constituido testigo con nosotros de su resurrección.»
Hechos de los Apóstoles, Capítulo 1, Verso 22
Se les aparecieron unas lenguas como de fuego que se repartieron y se posaron sobre cada uno de ellos
Hechos de los Apóstoles, Capítulo 2, Verso 3
El les miraba con fijeza esperando recibir algo de ellos.
Hechos de los Apóstoles, Capítulo 3, Verso 5
y de un salto se puso en pie y andaba. Entró con ellos en el Templo andando, saltando y alabando a Dios.
Hechos de los Apóstoles, Capítulo 3, Verso 8
Como él no soltaba a Pedro y a Juan, todo el pueblo, presa de estupor, corrió donde ellos al pórtico llamado de Salomón.
Hechos de los Apóstoles, Capítulo 3, Verso 11
y al mismo tiempo veían de pie, junto a ellos, al hombre que había sido curado
Hechos de los Apóstoles, Capítulo 4, Verso 14
Les mandaron salir fuera del Sanedrín y deliberaban entre ellos.
Hechos de los Apóstoles, Capítulo 4, Verso 15
Decían: «¿Qué haremos con estos hombres? Es evidente para todos los habitantes de Jerusalén, que ellos han realizado una señal manifiesta, y no podemos negarlo.
Hechos de los Apóstoles, Capítulo 4, Verso 16
Ellos, después de haberles amenazado de nuevo, les soltaron, no hallando manera de castigarles, a causa del pueblo, porque todos glorificaban a Dios por lo que había occurrido,
Hechos de los Apóstoles, Capítulo 4, Verso 21
Al oírlo, todos a una elevaron su voz a Dios y dijeron: «Señor, tú que hiciste el cielo y la tierra, el mar y todo lo que hay en ellos,
Hechos de los Apóstoles, Capítulo 4, Verso 24
La multitud de los creyentes no tenía sino un solo corazón y una sola alma. Nadie llamaba suyos a sus bienes, sino que todo era en común entre ellos.
Hechos de los Apóstoles, Capítulo 4, Verso 32
No había entre ellos ningún necesitado, porque todos los que poseían campos o casas los vendían, traían el importe de la venta,
Hechos de los Apóstoles, Capítulo 4, Verso 34
pero nadie de los otros se atrevía a juntarse a ellos, aunque el pueblo hablaba de ellos con elogio.
Hechos de los Apóstoles, Capítulo 5, Verso 13
Hasta tal punto que incluso sacaban los enfermos a las plazas y los colocaban en lechos y camillas, para que, al pasar Pedro, siquiera su sombra cubriese a alguno de ellos.
Hechos de los Apóstoles, Capítulo 5, Verso 15
Ellos, al oír esto, se consumían de rabia y trataban de matarlos.
Hechos de los Apóstoles, Capítulo 5, Verso 33
Entonces un fariseo llamado Gamaliel, doctor de la ley, con prestigio ante todo el pueblo, se levantó en el Sanedrín. Mandó que se hiciera salir un momento a aquellos hombres,
Hechos de los Apóstoles, Capítulo 5, Verso 34
Ellos marcharon de la presencia del Sanedrín contentos por haber sido considerados dignos de sufrir ultrajes por el Nombre.
Hechos de los Apóstoles, Capítulo 5, Verso 41
Por aquellos días, al multiplicarse los discípulos, hubo quejas de los helenistas contra los hebreos, porque sus viudas eran desatendidas en la asistencia cotidiana.
Hechos de los Apóstoles, Capítulo 6, Verso 1
Y al ver que uno de ellos era maltratado, tomó su defensa y vengó al oprimido matando al egipcio.
Hechos de los Apóstoles, Capítulo 7, Verso 24
E hicieron aquellos días un becerro y ofrecieron un sacrificio al ídolo e hicieron una fiesta a las obras de sus manos.
Hechos de los Apóstoles, Capítulo 7, Verso 41
Entonces Dios se apartó de ellos y los entregó al culto del ejército del cielo, como está escrito en el libro de los Profetas: = ¿Es que me ofrecisteis víctimas y sacrificios durante cuarenta años en el desierto, casa de Israel? =
Hechos de los Apóstoles, Capítulo 7, Verso 42
¿A qué profeta no persiguieron vuestros padres? Ellos mataron a los que anunciaban de antemano la venida del Justo, de aquel a quien vosotros ahora habéis traicionado y asesinado
Hechos de los Apóstoles, Capítulo 7, Verso 52
Estos bajaron y oraron por ellos para que recibieran el Espíritu Santo
Hechos de los Apóstoles, Capítulo 8, Verso 15
pues todavía no había descendido sobre ninguno de ellos
Hechos de los Apóstoles, Capítulo 8, Verso 16
Ellos, después de haber dado testimonio y haber predicado la Palabra del Señor, se volvieron a Jerusalén evangelizando muchos pueblos samaritanos.
Hechos de los Apóstoles, Capítulo 8, Verso 25
Andaba con ellos por Jerusalén, predicando valientemente en el nombre del Señor.
Hechos de los Apóstoles, Capítulo 9, Verso 28
Por aquellos días enfermó y murió. La lavaron y la pusieron en la estancia superior.
Hechos de los Apóstoles, Capítulo 9, Verso 37
Pedro partió inmediatamente con ellos. Así que llegó le hicieron subir a la estancia superior y se le presentaron todas las viudas llorando y mostrando las túnicas y los mantos que Dorcás hacía mientras estuvo con ellas.
Hechos de los Apóstoles, Capítulo 9, Verso 39
Al día siguiente, mientras ellos iban de camino y se acercaban a la ciudad, subió Pedro al terrado, sobre la hora sexta, para hacer oración.
Hechos de los Apóstoles, Capítulo 10, Verso 9
Baja, pues, al momento y vete con ellos sin vacilar, pues yo los he enviado.»
Hechos de los Apóstoles, Capítulo 10, Verso 20
Pedro bajó donde ellos y les dijo: «Yo soy el que buscáis
Hechos de los Apóstoles, Capítulo 10, Verso 21
Ellos respondieron: «El centurión Cornelio, hombre justo y temeroso de Dios, reconocido como tal por el testimonio de toda la nación judía, ha recibido de un ángel santo el aviso de hacerte venir a su casa y de escuchar lo que tú digas.»
Hechos de los Apóstoles, Capítulo 10, Verso 22
Entonces les invitó a entrar y les dio hospedaje. Al día siguiente se levantó y se fue con ellos
Hechos de los Apóstoles, Capítulo 10, Verso 23
diciéndole: «Has entrado en casa de incircuncisos y has comido con ellos.»
Hechos de los Apóstoles, Capítulo 11, Verso 3
El Espíritu me dijo que fuera con ellos sin dudar. Fueron también conmigo estos seis hermanos, y entramos en la casa de aquel hombre.
Hechos de los Apóstoles, Capítulo 11, Verso 12
«Había empezado yo a hablar cuando cayó sobre ellos el Espíritu Santo, como al principio había caído sobre nosotros.
Hechos de los Apóstoles, Capítulo 11, Verso 15
Pero había entre ellos algunos chipriotas y cirenenses que, venidos a Antioquía, hablaban también a los griegos y les anunciaban la Buena Nueva del Señor Jesús.
Hechos de los Apóstoles, Capítulo 11, Verso 20
La mano del Señor estaba con ellos, y un crecido número recibió la fe y se convirtió al Señor.
Hechos de los Apóstoles, Capítulo 11, Verso 21
Por aquellos días bajaron unos profetas de Jerusalén a Antioquía.
Hechos de los Apóstoles, Capítulo 11, Verso 27
Uno de ellos, llamado Agabo, movido por el Espíritu, se levantó y profetizó que vendría una gran hambre sobre toda la tierrra, la que hubo en tiempo de Claudio.
Hechos de los Apóstoles, Capítulo 11, Verso 28
Ellos le dijeron: «Estás loca.» Pero ella continuaba afirmando que era verdad. Entonces ellos dijeron: «Será su ángel.»
Hechos de los Apóstoles, Capítulo 12, Verso 15
Ellos, pues, enviados por el Espíritu Santo, bajaron a Seleucia y de allí navegaron hasta Chipre.
Hechos de los Apóstoles, Capítulo 13, Verso 4
Pablo y sus compañeros se hicieron a la mar en Pafos y llegaron a Perge de Panfilia. Pero Juan se separó de ellos y se volvió a Jerusalén,
Hechos de los Apóstoles, Capítulo 13, Verso 13
mientras que ellos, partiendo de Perge, llegaron a Antioquía de Pisidia. El sábado entraron en la sinagoga y tomaron asiento.
Hechos de los Apóstoles, Capítulo 13, Verso 14
Estos sacudieron contra ellos el polvo de sus pies y se fueron a Iconio.
Hechos de los Apóstoles, Capítulo 13, Verso 51
«Amigos, ¿por qué hacéis esto? Nosotros somos también hombres, de igual condición que vosotros, que os predicamos que abandonéis estas cosas vanas y os volváis al Dios vivo que hizo el cielo, la tierra, el mar y cuanto en ellos hay,
Hechos de los Apóstoles, Capítulo 14, Verso 15
A su llegada reunieron a la Iglesia y se pusieron a contar todo cuanto Dios había hecho juntamente con ellos y cómo había abierto a los gentiles la puerta de la fe.
Hechos de los Apóstoles, Capítulo 14, Verso 27
Se produjo con esto una agitación y una discusión no pequeña de Pablo y Bernabé contra ellos
Hechos de los Apóstoles, Capítulo 15, Verso 2
Ellos, pues, enviados por la Iglesia, atravesaron Fenicia y Samaria, contando la conversión de los gentiles y produciendo gran alegría en todos los hermanos.
Hechos de los Apóstoles, Capítulo 15, Verso 3
Llegados a Jerusalén fueron recibidos por la Iglesia y por los apóstoles y presbíteros, y contaron cuanto Dios había hecho juntamente con ellos.
Hechos de los Apóstoles, Capítulo 15, Verso 4
y no hizo distinción alguna entre ellos y nosotros, pues purificó sus corazones con la fe.
Hechos de los Apóstoles, Capítulo 15, Verso 9
Nosotros creemos más bien que nos salvamos por la gracia del Señor Jesús, del mismo modo que ellos.»
Hechos de los Apóstoles, Capítulo 15, Verso 11
Toda la asamblea calló y escucharon a Bernabé y a Pablo contar todas las señales y prodigios que Dios había realizado por medio de ellos entre los gentiles.
Hechos de los Apóstoles, Capítulo 15, Verso 12
Entonces decidieron los apóstoles y presbíteros, de acuerdo con toda la Iglesia, elegir de entre ellos algunos hombres y enviarles a Antioquía con Pablo y Bernabé
Hechos de los Apóstoles, Capítulo 15, Verso 22
Ellos, después de despedirse, bajaron a Antioquía, reunieron la asamblea y entregaron la carta.
Hechos de los Apóstoles, Capítulo 15, Verso 30
Bernabé quería llevar también con ellos a Juan, llamado Marcos.
Hechos de los Apóstoles, Capítulo 15, Verso 37
Pablo, en cambio, pensaba que no debían llevar consigo al que se había separado de ellos en Panfilia y no les había acompañado en la obra.
Hechos de los Apóstoles, Capítulo 15, Verso 38
Pablo quiso que se viniera con él. Le tomó y le circuncidó a causa de los judíos que había por aquellos lugares, pues todos sabían que su padre era griego.
Hechos de los Apóstoles, Capítulo 16, Verso 3
La gente se amotinó contra ellos
Hechos de los Apóstoles, Capítulo 16, Verso 22
Pablo, según su costumbre, se dirigió a ellos y durante tres sábados discutió con ellos basándose en las Escrituras,
Hechos de los Apóstoles, Capítulo 17, Verso 2
Algunos de ellos se convencieron y se unieron a Pablo y Silas así como una gran multitud de los que adoraban a Dios y de griegos y no pocas de las mujeres principales.
Hechos de los Apóstoles, Capítulo 17, Verso 4
y Jasón les ha hospedado. Además todos ellos van contra los decretos del César y afirman que hay otro rey, Jesús.»
Hechos de los Apóstoles, Capítulo 17, Verso 7
Inmediatamente, por la noche, los hermanos enviaron hacia Berea a Pablo y Silas. Ellos, al llegar allí, se fueron a la sinagoga de los judíos.
Hechos de los Apóstoles, Capítulo 17, Verso 10
Creyeron, pues, muchos de ellos y, entre los griegos, mujeres distinguidas y no pocos hombres.
Hechos de los Apóstoles, Capítulo 17, Verso 12
Así salió Pablo de en medio de ellos.
Hechos de los Apóstoles, Capítulo 17, Verso 33
Pero algunos hombres se adhirieron a él y creyeron, entre ellos Dionisio Areopagita, una mujer llamada Damaris y algunos otros con ellos.
Hechos de los Apóstoles, Capítulo 17, Verso 34
y como era del mismo oficio, se quedó a vivir y a trabajar con ellos. El oficio de ellos era fabricar tiendas.
Hechos de los Apóstoles, Capítulo 18, Verso 3
Como ellos se opusiesen y profiriesen blasfemias, sacudió sus vestidos y les dijo: «Vuestra sangre recaiga sobre vuestra cabeza
Hechos de los Apóstoles, Capítulo 18, Verso 6
Y permaneció allí un año y seis meses, enseñando entre ellos la Palabra de Dios.
Hechos de los Apóstoles, Capítulo 18, Verso 11
Entonces todos ellos agarraron a Sóstenes, el jefe de la sinagoga, y se pusieron a golpearlo ante el tribunal sin que a Galión le diera esto ningún cuidado.
Hechos de los Apóstoles, Capítulo 18, Verso 17
Arribaron a Éfeso y allí se separó de ellos. Entró en la sinagoga y se puso a discutir con los judíos.
Hechos de los Apóstoles, Capítulo 18, Verso 19
les preguntó: «¿Recibisteis el Espíritu Santo cuando abrazasteis la fe?» Ellos contestaron: «Pero si nosotros no hemos oído decir siquiera que exista el Espíritu Santo.»
Hechos de los Apóstoles, Capítulo 19, Verso 2
Y, habiéndoles Pablo impuesto las manos, vino sobre ellos el Espíritu Santo y se pusieron a hablar en lenguas y a profetizar.
Hechos de los Apóstoles, Capítulo 19, Verso 6
Pero como algunos, obstinados e incrédulos, hablaban mal del Camino ante la gente, rompió con ellos y formó grupo aparte con los discípulos
Hechos de los Apóstoles, Capítulo 19, Verso 9
de forma que bastaba aplicar a los enfermos los pañuelos o mandiles que había usado y se alejaban de ellos las enfermedades y salían los espíritus malos.
Hechos de los Apóstoles, Capítulo 19, Verso 12
Y arrojándose sobre ellos el hombre poseído del mal espíritu, dominó a unos y otros y pudo con ellos de forma que tuvieron que huir de aquella casa desnudos y cubiertos de heridas.
Hechos de los Apóstoles, Capítulo 19, Verso 16
Llegaron a enterarse de esto todos los habitantes de Éfeso, tanto judíos como griegos. El temor se apoderó de todos ellos y fue glorificado el nombre del Señor Jesús.
Hechos de los Apóstoles, Capítulo 19, Verso 17
Cuando hubo cesado el tumulto, Pablo mandó llamar a los discípulos, los animó, se despidió de ellos y salió camino de Macedonia.
Hechos de los Apóstoles, Capítulo 20, Verso 1
Nosotros, después de los días de los Azimos, nos embarcamos en Filipos y al cabo de cinco días nos unimos a ellos en Tróada donde pasamos siete días.
Hechos de los Apóstoles, Capítulo 20, Verso 6
El primer día de la semana, estando nosotros reunidos para la fracción del pan, Pablo, que debía marchar al día siguiente, conversaba con ellos y alargó la charla hasta la media noche.
Hechos de los Apóstoles, Capítulo 20, Verso 7
Dicho esto se puso de rodillas y oro con todos ellos.
Hechos de los Apóstoles, Capítulo 20, Verso 36
Despidiéndonos de ellos nos hicimos a la mar y navegamos derechamente hasta llegar a Cos
Hechos de los Apóstoles, Capítulo 21, Verso 1
Habiendo encontrado a los discípulos nos quedamos allí siete días. Ellos, iluminados por el Espíritu, decían a Pablo que no subiese a Jerusalén.
Hechos de los Apóstoles, Capítulo 21, Verso 4
Cuando se nos pasaron aquellos días, salimos y nos pusimos en camino. Todos nos acompañaron con sus mujeres e hijos, hasta las afueras de la ciudad. En la playa nos pusimos de rodillas y oramos
Hechos de los Apóstoles, Capítulo 21, Verso 5
Ellos, al oírle, glorificaban a Dios. Entonces le dijeron: «Ya ves, hermano, cuántos miles y miles de judíos han abrazado la fe, y todos son celosos partidarios de la Ley.
Hechos de los Apóstoles, Capítulo 21, Verso 20
Tómalos y purifícate con ellos
Hechos de los Apóstoles, Capítulo 21, Verso 24
Entonces Pablo tomó al día siguiente a los hombres, y habiéndose purificado con ellos, entró en el Templo para declarar el cumplimiento del plazo de los días de la purificación cuando se había de presentar la ofrenda por cada uno de ellos.
Hechos de los Apóstoles, Capítulo 21, Verso 26
Inmediatamente tomó consigo soldados y centuriones y bajó corriendo hacia ellos
Hechos de los Apóstoles, Capítulo 21, Verso 32
como puede atestiguármelo el Sumo Sacerdote y todo el Consejo de ancianos. De ellos recibí también cartas para los hermanos de Damasco y me puse en camino con intención de traer también encadenados a Jerusalén a todos los que allí había, para que fueran castigados.
Hechos de los Apóstoles, Capítulo 22, Verso 5
Yo respondí: "Señor, ellos saben que yo andaba por las sinagogas encarcelando y azotando a los que creían en ti
Hechos de los Apóstoles, Capítulo 22, Verso 19
Como el altercado iba creciendo, temió el tribuno que Pablo fuese despedazado por ellos y mandó a la tropa que bajase, que le arrancase de entre ellos y le llevase al cuartel.
Hechos de los Apóstoles, Capítulo 23, Verso 10
Pero tú no les hagas caso, pues le preparan una celada más de cuarenta hombres de entre ellos, que se han comprometido bajo anatema a no comer ni beber hasta haberle dado muerte
Hechos de los Apóstoles, Capítulo 23, Verso 21
a la mañana siguiente dejaron que los de caballería se fueran con él y ellos se volvieron al cuartel.
Hechos de los Apóstoles, Capítulo 23, Verso 32
Al llegar aquéllos a Cesarea, entregaron la carta al procurador y le presentaron también a Pablo.
Hechos de los Apóstoles, Capítulo 23, Verso 33
«En cambio te confieso que según el Camino, que ellos llaman secta, doy culto al Dios de mis padres, creo en todo lo que se encuentra en la Ley y está escrito en los Profetas
Hechos de los Apóstoles, Capítulo 24, Verso 14
a no ser este solo grito que yo lancé estando en medio de ellos: "Yo soy juzgado hoy por vosotros a causa de la resurrección de los muertos.»
Hechos de los Apóstoles, Capítulo 24, Verso 21
Después de pasar entre ellos no más de ocho o diez días, bajó a Cesarea y al día siguiente se sentó en el tribunal y mandó traer a Pablo.
Hechos de los Apóstoles, Capítulo 25, Verso 6
Ellos vinieron aquí juntamente conmigo, y sin dilación me senté al día siguiente en el tribunal y mandé traer al hombre.
Hechos de los Apóstoles, Capítulo 25, Verso 17
Ellos me conocen de mucho tiempo atrás y si quieren pueden testificar que yo he vivido como fariseo conforme a la secta más estricta de nuestra religión.
Hechos de los Apóstoles, Capítulo 26, Verso 5
Frecuentemente recorría todas las sinagogas y a fuerza de castigos les obligaba a blasfemar y, rebosando furor contra ellos, los perseguía hasta en las ciudades extranjeras.
Hechos de los Apóstoles, Capítulo 26, Verso 11
El rey, el procurador, Berenice y los que con ellos estaban sentados se levantaron,
Hechos de los Apóstoles, Capítulo 26, Verso 30
Al otro día arribamos a Sidón. Julio se portó humanamente con Pablo y le permitió ir a ver a sus amigos y ser atendido por ellos.
Hechos de los Apóstoles, Capítulo 27, Verso 3
Ellos estaban esperando que se hincharía o que caería muerto de repente
Hechos de los Apóstoles, Capítulo 28, Verso 6
Encontramos allí hermanos y tuvimos el consuelo de permanecer con ellos siete días. Y así llegamos a Roma.
Hechos de los Apóstoles, Capítulo 28, Verso 14
Ellos le respondieron: «Nosotros no hemos recibido de Judea ninguna carta que nos hable de ti, ni ninguno de los hermanos llegados aquí nos ha referido o hablado nada malo de ti.
Hechos de los Apóstoles, Capítulo 28, Verso 21