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Intanto i rilasciati vennero ai propri fratelli, e riferirono tutto quel che i capi dei sacerdoti e gli anziani avevano detto.

E lo Spirito mi disse d'andar con loro senza esitare. Con me vennero anche questi sei fratelli, ed entrammo in casa di quell'uomo.

- Nella Chiesa d'Antiochia vi eran dei profeti e de' dottori: Barnaba, Simone chiamato il Nero, Lucio di Cirene, Manaen, fratello di latte di Erode il tetrarca, e Saulo.

Ed essi, scossa contro quelli la polvere de' loro piedi, vennero a Iconio;

Poi traversata la Pisidia, vennero in Panfilia;

E si trattennero non poco tempo coi discepoli.

"Dopo queste cose io tornerò ed edificherò di nuovo la tenda di David, che è caduta; e restaurerò le sue ruine e la rimetterò in piedi,

e vennero, dissero loro buone parole, e, menandoli fuori li pregarono di lasciar la città.

ma, nel congedarsi da loro, promise: «Un'altra volta, se piace a Dio, io tornerò a voi». Fece vela da Efeso,

Anche Paolo voleva presentarsi al popolo, ma lo trattennero i discepoli.

E con noi vennero anche alcuni discepoli di Cesarea, che ci condussero da un certo Mnasone, di Cipro, antico discepolo, presso il quale dovevamo stare.

Quando fui a Gerusalemme, vennero i capi dei sacerdoti e gli anziani, chiedendo la sua condanna.

Quindi, essi vennero qua, e io, senza indugio, il giorno appresso, sedendo in tribunale, comandai che quell'uomo mi fosse menato innanzi.

Il giorno appresso, Agrippa e Berenice vennero in gran pompa, e, entrati nella sala d'udienza coi tribuni e co' notabili della città, Paolo, per ordine di Festo, fu menato innanzi.

Visto questo, anche tutti quelli che avevano delle infermità nell'isola, vennero e furono guariti.

Di là i fratelli, avendone avuto notizia, ci vennero incontro sino al Foro d'Appio e alle Tre Taverne; e Paolo, quando gli ebbe veduti, ringraziò Dio e prese fiducia.

E fissatogli il giorno vennero da lui in molti all'albergo; ed egli da mattina a sera esponeva le cose a testimonianza del regno di Dio, e con la legge di Mosè e con i profeti cercava persuaderli di Gesù.

Pero el que maltrataba a su compañero le rechazó diciendo: "¿Quién te ha nombrado jefe y juez sobre nosotros?

Al ver Simón que mediante la imposición de las manos de los apóstoles se daba el Espíritu, les ofreció dinero diciendo:

Pedro le contestó: «Vaya tu dinero a la perdición y tú con él

Pablo y sus compañeros se hicieron a la mar en Pafos y llegaron a Perge de Panfilia. Pero Juan se separó de ellos y se volvió a Jerusalén,

Que hemos decidido el Espíritu Santo y nosotros no imponeros más cargas que éstas indispensables:

por su parte Pablo eligió por compañero a Silas y partió, encomendado por los hermanos a la gracia de Dios.

Sucedió que al ir nosotros al lugar de oración, nos vino al encuentro una muchacha esclava poseída de un espíritu adivino, que pronunciando oráculos producía mucho dinero a sus amos.

reunió a éstos y también a los obreros de este ramo y les dijo: «Compañeros, vosotros sabéis que a esta industria debemos el bienestar

La ciudad se llenó de confusión. Todos a una se precipitaron en el teatro arrastrando consigo a Gayo y a Aristarco, macedonios, compañeros de viaje de Pablo.

Vosotros sabéis que estas manos proveyeron a mis necesidades y a las de mis compañeros.

Como yo no veía, a causa del resplandor de aquella luz, conducido de la mano por mis compañeros llegué a Damasco.

Esperaba al mismo tiempo Félix que Pablo le diese dinero

Como pasaran allí bastantes días, Festo expuso al rey el caso de Pablo: «Hay aquí un hombre, le dijo, que Félix dejó prisionero.

y al medio día, yendo de camino vi, oh rey, una luz venida del cielo, más resplandeciente que el sol, que me envolvió a mí y a mis compañeros en su resplandor.

Cuando se decidió que nos embarcásemos rumbo a Italia, fueron confiados Pablo y algunos otros prisioneros a un centurión de la cohorte Augusta, llamado Julio.

Era ya la décima cuarta noche que íbamos a la deriva por el Adriático, cuando hacia la media noche presintieron los marineros la proximidad de tierra.

Los marineros intentaban escapar de la nave, y estaban ya arriando el bote con el pretexto de echar los cables de las anclas de proa.

Cuando vino el día, los marineros no reconocían la tierra

Je sais qu’il s’introduira parmi vous, après mon départ, des loups cruels qui n’épargneront pas le troupeau,

et qu’il s’élèvera du milieu de vous des hommes qui enseigneront des choses pernicieuses, pour entraîner les disciples après eux.

a devout man, and one who feared God with all his house, who gave gifts for the needy generously to the people, and always prayed to God.