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sino que recibiréis la fuerza del Espíritu Santo, que vendrá sobre vosotros, y seréis mis testigos en Jerusalén, en toda Judea y Samaria, y hasta los confines de la tierra.»
Este, pues, compró un campo con el precio de su iniquidad, y cayendo de cabeza, se reventó por medio y se derramaron todas sus entrañas. -
De repente vino del cielo un ruido como el de una ráfaga de viento impetuoso, que llenó toda la casa en la que se encontraban.
Había en Jerusalén hombres piadosos, que allí residían, venidos de todas las naciones que hay bajo el cielo.
Sucederá en los últimos días, dice Dios: Derramaré mi Espíritu sobre toda carne, y profetizarán vuestros hijos y vuestras hijas
«Hermanos, permitidme que os diga con toda libertad cómo el patriarca David murió y fue sepultado y su tumba permanece entre nosotros hasta el presente.
«Sepa, pues, con certeza toda la casa de Israel que Dios ha constituido Señor y Cristo a este Jesús a quien vosotros habéis crucificado.»
«Vosotros sois los hijos de los profetas y de la alianza que Dios estableció con vuestros padres al decir a Abraham: En tu descendencia serán bendecidas todas las familias de la tierra.
Y ahora, Señor, ten en cuenta sus amenazas y concede a tus siervos que puedan predicar tu Palabra con toda valentía,
Un gran temor se apoderó de toda la Iglesia y de todos cuantos oyeron esto.
Pareció bien la propuesta a toda la asamblea y escogieron a Esteban, hombre lleno de fe y de Espíritu Santo, a Felipe, a Prócoro, a Nicanor, a Timón, a Pármenas y a Nicolás, prosélito de Antioquía
y le libró de todas sus tribulaciones y le dio gracia y sabiduría ante Faraón, rey de Egipto, quien le nombró gobernador de Egipto y de toda su casa.
José envió a buscar a su padre Jacob y a toda su parentela que se componía de 75 personas.
Moisés fue educado en toda la sabiduría de los egipcios y fue poderoso en sus palabras y en sus obras.
¿Es que no ha hecho mi mano todas estas cosas?
Los que se habían dispersado iban por todas partes anunciando la Buena Nueva de la Palabra.
pues todavía no había descendido sobre ninguno de ellos
Felipe se encontró en Azoto y recorría evangelizando todas las ciudades hasta llegar a Cesarea.
Entretanto Saulo, respirando todavía amenazas y muertes contra los discípulos del Señor, se presentó al Sumo Sacerdote,
Las Iglesias por entonces gozaban de paz en toda Judea, Galilea y Samaria
Pedro partió inmediatamente con ellos. Así que llegó le hicieron subir a la estancia superior y se le presentaron todas las viudas llorando y mostrando las túnicas y los mantos que Dorcás hacía mientras estuvo con ellas.
piadoso y temeroso de Dios, como toda su familia, daba muchas limosnas al pueblo y continuamente oraba a Dios.
Dentro de él había toda suerte de cuadrúpedos, reptiles de la tierra y aves del cielo.
Ellos respondieron: «El centurión Cornelio, hombre justo y temeroso de Dios, reconocido como tal por el testimonio de toda la nación judía, ha recibido de un ángel santo el aviso de hacerte venir a su casa y de escuchar lo que tú digas.»
Vosotros sabéis lo sucedido en toda Judea, comenzando por Galilea, después que Juan predicó el bautismo
quien te dirá palabras que traerán la salvación para ti y para toda tu casa."
Uno de ellos, llamado Agabo, movido por el Espíritu, se levantó y profetizó que vendría una gran hambre sobre toda la tierrra, la que hubo en tiempo de Claudio.
Habiendo atravesado toda la isla hasta Pafos, encontraron a un mago, un falso profeta judío, llamado Bar Jesús,
le dijo: «Tú, repleto de todo engaño y de toda maldad, hijo del Diablo, enemigo de toda justicia, ¿no acabarás ya de torcer los rectos caminos del Señor?
El sábado siguiente se congregó casi toda la ciudad para escuchar la Palabra de Dios.
Y la Palabra del Señor se difundía por toda la región.
y que en las generaciones pasadas permitió que todas las naciones siguieran sus propios caminos
Toda la asamblea calló y escucharon a Bernabé y a Pablo contar todas las señales y prodigios que Dios había realizado por medio de ellos entre los gentiles.
Para que el resto de los hombres busque al Señor, y todas las naciones que han sido consagradas a mi nombre, dice el Señor que hace
Entonces decidieron los apóstoles y presbíteros, de acuerdo con toda la Iglesia, elegir de entre ellos algunos hombres y enviarles a Antioquía con Pablo y Bernabé
Al cabo de algunos días dijo Pablo a Bernabé: «Volvamos ya a ver cómo les va a los hermanos en todas aquellas ciudades en que anunciamos la palabra del Señor.»
De repente se produjo un terremoto tan fuerte que los mismos cimientos de la cárcel se conmovieron. Al momento quedaron abiertas todas las puertas y se soltaron las cadenas de todos.
Les hizo entonces subir a su casa, les preparó la mesa y se alegró con toda su familia por haber creído en Dios.
Los hermanos entonces hicieron marchar a toda prisa a Pablo hasta el mar
ni es servido por manos humanas, como si de algo estuviera necesitado, el que a todos da la vida, el aliento y todas las cosas.
El creó, de un solo principio, todo el linaje humano, para que habitase sobre toda la faz de la tierra fijando los tiempos determinados y los límites del lugar donde habían de habitar,
«Dios, pues, pasando por alto los tiempos de la ignorancia, anuncia ahora a los hombres que todos y en todas partes deben convertirse,
Crispo, el jefe de la sinagoga, creyó en el Señor con toda su casa
Pablo se quedó allí todavía bastantes días
pero estáis viendo y oyendo decir que no solamente en Éfeso, sino en casi toda el Asia, ese Pablo persuade y aparta a mucha gente, diciendo que no son dioses los que se fabrican con las manos.
Y esto no solamente trae el peligro de que nuestra profesión caiga en descrédito, sino también de que el templo de la gran diosa Artemisa sea tenido en nada y venga a ser despojada de su grandeza aquella a quien adora toda el Asia y toda la tierra.»
sirviendo al Señor con toda humildad y lágrimas y con las pruebas que me vinieron por las asechanzas de los judíos
«Tened cuidado de vosotros y de toda la grey, en medio de la cual os ha puesto el Espíritu Santo como vigilantes para pastorear la Iglesia de Dios, que él se adquirió con la sangre de su propio hijo.
Les saludó y les fue exponiendo una a una todas las cosas que Dios había obrado entre los gentiles por su ministerio.
y se pusieron a gritar: «¡Auxilio, hombres de Israel! Este es el hombre que va enseñando a todos por todas partes contra el pueblo, contra la Ley y contra este Lugar
Toda la ciudad se alborotó y la gente concurrió de todas partes. Se apoderaron de Pablo y lo arrastraron fuera del Templo
Intentaban darle muerte, cuando subieron a decir al tribuno de la cohorte: «Toda Jerusalén está revuelta.»
pues toda la multitud le iba siguiendo y gritando: «¡Mátale!»
Hemos encontrado esta peste de hombre que provoca altercados entre los judíos de toda la tierra y que es el jefe principal de la secta de los nazoreos.
Interrogándole, podrás tú llegar a conocer a fondo todas estas cosas de que le acusamos.»
«Me considero feliz, rey Agripa, al tener que defenderme hoy ante ti de todas las cosas de que me acusan los judíos,
principalmente porque tú conoces todas las costumbres y cuestiones de los judíos. Por eso te pido que me escuches pacientemente.
Frecuentemente recorría todas las sinagogas y a fuerza de castigos les obligaba a blasfemar y, rebosando furor contra ellos, los perseguía hasta en las ciudades extranjeras.
Tuvieron para con nosotros toda suerte de consideraciones y a nuestra partida nos proveyeron de lo necesario.
Pero deseamos oír de ti mismo lo que piensas, pues lo que de esa secta sabemos es que en todas partes se la contradice.»
predicaba el Reino de Dios y enseñaba lo referente al Señor Jesucristo con toda valentía, sin estorbo alguno.
if we are examined today concerning a good deed done to a crippled man, by what means this man has been healed,
that God has fulfilled the same to us, their children, in that he raised up Jesus. As it is also written in the second psalm, ‘You are my Son. Today I have become your father.’
unless it is for this one thing that I cried standing among them, ‘Concerning the resurrection of the dead I am being judged before you today!’”
E de repente veio do céu um som, como de um vento veemente e impetuoso, e encheu toda a casa em que estavam assentados.
E em Jerusalém estavam habitando judeus, homens religiosos, de todas as nações que estão debaixo do céu.
E nos últimos dias acontecerá, diz Deus, Que do meu Espírito derramarei sobre toda a carne
Saiba, pois com certeza toda a casa de Israel que a esse Jesus, a quem vós crucificastes, Deus o fez Senhor e Cristo.
E em toda a alma havia temor, e muitas maravilhas e sinais se faziam pelos apóstolos.
E acontecerá que toda a alma que não escutar esse profeta será exterminada dentre o povo.
Vós sois os filhos dos profetas e da aliança que Deus fez com nossos pais, dizendo a Abraão: Na tua descendência serão benditas todas as famílias da terra.
Todavia, mandando-os sair fora do conselho, conferenciaram entre si,
Agora, pois, ó Senhor, olha para as suas ameaças, e concede aos teus servos que falem com toda a ousadia a tua palavra
E era um o coração e a alma da multidão dos que criam, e ninguém dizia que coisa alguma do que possuía era sua própria, mas todas as coisas lhes eram comuns.
E houve um grande temor em toda a igreja, e em todos os que ouviram estas coisas.
Ide e apresentai-vos no templo, e dizei ao povo todas as palavras desta vida.
Dizendo: Achamos realmente o cárcere fechado, com toda a segurança, e os guardas, que estavam fora, diante das portas
E este parecer contentou a toda a multidão, e elegeram Estêvão, homem cheio de fé e do Espírito Santo, e Filipe, e Prócoro, e Nicanor, e Timão, e Parmenas e Nicolau, prosélito de Antioquia
E livrou-o de todas as suas tribulações, e lhe deu graça e sabedoria ante Faraó, rei do Egito, que o constituiu governador sobre o Egito e toda a sua casa.
E José mandou chamar a seu pai Jacó, e a toda a sua parentela, que era de setenta e cinco almas.
E Moisés foi instruído em toda a ciência dos egípcios
Porventura não fez a minha mão todas estas coisas?
Mas os que andavam dispersos iam por toda a parte, anunciando a palavra.
E Filipe se achou em Azoto e, indo passando, anunciava o evangelho em todas as cidades, até que chegou a Cesaréia.
Assim, pois, as igrejas em toda a Judéia, e Galiléia e Samaria tinham paz, e eram edificadas
E aconteceu que, passando Pedro por toda a parte, veio também aos santos que habitavam em Lida.
E foi isto notório por toda a Jope, e muitos creram no Senhor.
Piedoso e temente a Deus, com toda a sua casa, o qual fazia muitas esmolas ao povo, e de contínuo orava a Deus.
E eles disseram: Cornélio, o centurião, homem justo e temente a Deus, e que tem bom testemunho de toda a nação dos judeus, foi avisado por um santo anjo para que te chamasse a sua casa, e ouvisse as tuas palavras.
Esta palavra, vós bem sabeis, veio por toda a Judéia, começando pela Galiléia, depois do batismo que João pregou
E nós somos testemunhas de todas as coisas que fez, tanto na terra da Judéia como em Jerusalém
O qual te dirá palavras com que te salves, tu e toda a tua casa.
Todavia Saulo, que também se chama Paulo, cheio do Espírito Santo, e fixando os olhos nele,
Disse: O filho do diabo, cheio de todo o engano e de toda a malícia, inimigo de toda a justiça, não cessarás de perturbar os retos caminhos do Senhor?
E, quando este foi retirado, levantou-lhes como rei a Davi, ao qual também deu testemunho, e disse: Achei a Davi, filho de Jessé, homem conforme o meu coração, que executará toda a minha vontade.
E, havendo eles cumprido todas as coisas que dele estavam escritas, tirando-o do madeiro, o puseram na sepultura
E no sábado seguinte ajuntou-se quase toda a cidade para ouvir a palavra de Deus.
E a palavra do Senhor se divulgava por toda aquela província.
O qual nos tempos passados deixou andar todas as nações em seus próprios caminhos.
Então toda a multidão se calou e escutava a Barnabé e a Paulo, que contavam quão grandes sinais e prodígios Deus havia feito por meio deles entre os gentios.
Para que o restante dos homens busque ao Senhor, E todos os gentios, sobre os quais o meu nome é invocado, Diz o Senhor, que faz todas estas coisas,
Conhecidas são a Deus, desde o princípio do mundo, todas as suas obras.
Então pareceu bem aos apóstolos e aos anciãos, com toda a igreja, eleger homens dentre eles e enviá-los com Paulo e Barnabé a Antioquia, a saber: Judas, chamado Barsabás, e Silas, homens distintos entre os irmãos.
E alguns dias depois, disse Paulo a Barnabé: Tornemos a visitar nossos irmãos por todas as cidades em que já anunciamos a palavra do Senhor, para ver como estão.
E de repente sobreveio um tão grande terremoto, que os alicerces do cárcere se moveram, e logo se abriram todas as portas, e foram soltas as prisões de todos.
E de um só sangue fez toda a geração dos homens, para habitar sobre toda a face da terra, determinando os tempos já dantes ordenados, e os limites da sua habitação
Todavia, chegando alguns homens a ele, creram
E Crispo, principal da sinagoga, creu no Senhor com toda a sua casa
E sucedeu que, enquanto Apolo estava em Corinto, Paulo, tendo passado por todas as regiões superiores, chegou a Éfeso
E bem vedes e ouvis que não só em Éfeso, mas até quase em toda a Ásia, este Paulo tem convencido e afastado uma grande multidão, dizendo que não são deuses os que se fazem com as mãos.
E não somente há o perigo de que a nossa profissão caia em descrédito, mas também de que o próprio templo da grande deusa Diana seja estimado em nada, vindo a ser destruída a majestade daquela que toda a Ásia e o mundo veneram.
E encheu-se de confusão toda a cidade e, unânimes, correram ao teatro, arrebatando a Gaio e a Aristarco, macedônios, companheiros de Paulo na viagem.
Servindo ao Senhor com toda a humildade, e com muitas lágrimas e tentações, que pelas ciladas dos judeus me sobrevieram
Todavia, quanto aos que crêem dos gentios, já nós havemos escrito, e achado por bem, que nada disto observem
E alvoroçou-se toda a cidade, e houve grande concurso de povo
E, procurando eles matá-lo, chegou ao tribuno da coorte o aviso de que Jerusalém estava toda em confusão
E, pondo Paulo os olhos no conselho, disse: Homens irmãos, até ao dia de hoje tenho andado diante de Deus com toda a boa consciência.
Todavia Festo, querendo comprazer aos judeus, respondendo a Paulo, disse: Queres tu subir a Jerusalém, e ser lá perante mim julgado acerca destas coisas?
Tenho-me por feliz, ó rei Agripa, de que perante ti me haja hoje de defender de todas as coisas de que sou acusado pelos judeus
E, castigando-os muitas vezes por todas as sinagogas, os obriguei a blasfemar. E, enfurecido demasiadamente contra eles, até nas cidades estranhas os persegui.
Antes anunciei primeiramente aos que estão em Damasco e em Jerusalém, e por toda a terra da Judéia, e aos gentios, que se emendassem e se convertessem a Deus, fazendo obras dignas de arrependimento.
E, não aparecendo, havia já muitos dias, nem sol nem estrelas, e caindo sobre nós uma não pequena tempestade, fugiu-nos toda a esperança de nos salvarmos.
Pregando o reino de Deus, e ensinando com toda a liberdade as coisas pertencentes ao Senhor Jesus Cristo, sem impedimento algum.