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Picchiò alla porta d'entrata; e una serva, Rode di nome, andò ad informarsi.

Di più: il sacerdote di Giove, ch'era all'entrata della città, menò de' tori con delle ghirlande dinanzi alle porte, e voleva col popolo, offrir loro un sacrificio.

Ellos, al oír esto, se consumían de rabia y trataban de matarlos.

Dios habló así: Tus descendientes residirán como forasteros en tierra extraña y les esclavizarán y les maltratarán durante cuatrocientos años.

Y al ver que uno de ellos era maltratado, tomó su defensa y vengó al oprimido matando al egipcio.

Al día siguiente se les presentó mientras estaban peleándose y trataba de ponerles en paz diciendo: "Amigos, que sois hermanos, ¿por qué os maltratáis uno a otro?"

Pero el que maltrataba a su compañero le rechazó diciendo: "¿Quién te ha nombrado jefe y juez sobre nosotros?

Por aquel tiempo el rey Herodes echó mano a algunos de la Iglesia para maltratarlos.

Se reunieron entonces los apóstoles y presbíteros para tratar este asunto.

Iba Pablo a abrir la boca cuando Galión dijo a los judíos: «Si se tratara de algún crimen o mala acción, yo os escucharía, judíos, con calma, como es razón.

Pero como se trata de discusiones sobre palabras y nombres y cosas de vuestra Ley, allá vosotros. Yo no quiero ser juez en estos asuntos.»

Fiz o primeiro tratado, ó Teófilo, acerca de tudo que Jesus começou, não só a fazer, mas a ensinar,

E falou Deus assim: Que a sua descendência seria peregrina em terra alheia, e a sujeitariam à escravidão, e a maltratariam por quatrocentos anos.

E, vendo maltratado um deles, o defendeu, e vingou o ofendido, matando o egípcio.

E por aquele mesmo tempo o rei Herodes estendeu as mãos sobre alguns da igreja, para os maltratar

E mandou ao centurião que o guardasse em prisão, tratando-o com brandura, e que a ninguém dos seus proibisse servi-lo ou vir ter com ele.

E, tratando ele da justiça, e da temperança, e do juízo vindouro, Félix, espavorido, respondeu: Por agora vai-te, e em tendo oportunidade te chamarei.

E chegamos no dia seguinte a Sidom, e Júlio, tratando Paulo humanamente, lhe permitiu ir ver os amigos, para que cuidassem dele.